La
mayoría de los clientes busca calidad al mejor precio, sin embargo, lo que
puede ser "excelente" para algunos, no lo es para otros. Cuando un
individuo adquiere un producto o servicio, lo hace para satisfacer una
necesidad, pero siempre espera que la "nueva adquisición" funcione
como lo esperado, o al menos como se lo prometieron en el anuncio publicitario.
Muchas veces la calidad se paga, justificando de esta forma el dicho de que
"lo barato sale caro".
¿Qué es la calidad?
El significado de esta palabra puede adquirir múltiples interpretaciones, ya que todo dependerá del nivel de satisfacción o conformidad del cliente. Sin embargo, la calidad es el resultado de un esfuerzo arduo, se trabaja de forma eficaz para poder satisfacer el deseo del consumidor. Dependiendo de la forma en que un producto o servicio sea aceptado o rechazado por los clientes, podremos decir si éste es bueno o malo.
Muchas veces el nivel de calidad se mide de acuerdo a la reacción y preferencias del cliente. Desde el mismo momento en que éste llega al establecimiento comercial, sabe exactamente qué va a comprar y dónde ubicarlo, va directo al lugar donde se encuentra el producto de su preferencia. En ocasiones, no encontrará lo que está buscando, y por tanto se decidirá por otro producto de mayor o menor precio, sin embargo, cuando su nivel de preferencia se afinca en una determinada marca, el cliente prefiere seguir buscando en otros establecimientos en vez de resolverse con un producto sustitutivo.
Cuando esto ocurre, es muy posible que la calidad de ese producto sea alta, ya que está logrando que el consumidor no lo reemplace por otro. La calidad aporta nivel al cliente, pero no siempre el bolsillo del consumidor está preparado a invertir en ella. Sin embargo, cuando el individuo está pagando por un servicio, muchas veces la calidad de éste dependerá de la atención al cliente y de las mínimas incomodidades que éste pueda darle.
En algunas ocasiones, incurrimos en el error de pensar que un producto o servicio es de calidad porque lo escuchamos o leemos a toda en hora en la radio, prensa y televisión. Hay que estar atentos con las campañas engañosas, y no dejarnos persuadir por una marca, simplemente porque está de moda o es la más sonada. El cliente será quien finalmente decidirá qué es lo que mejor le conviene.
Estándar de calidad
Las ISO 9000 son normas establecidas por la Organización Internacional para la
Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), a través de las cuales se
pueden medir los sistemas de gestión de calidad de una empresa y verificar si
realmente ésta satisface las expectativas y necesidades de sus clientes.
Desde su aparición, en 1987, se han venido modificando y actualizando hasta
llegar a su última versión en el año 2000. Actualmente, estas normas se pueden
aplicar tanto en el sector privado, como en la administración pública, y poseen
todo un marco conceptual y un proceso detallado para la debida certificación de
calidad de las empresas.
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calidad, kaizen